/governosp
En el Auditório Simón Bolívar esta ubicada Homenagem ao teatro, del artista plástico Carlos Scliar. Se trata de un panel en tinta vinílica con aplicaciones de pegaduras e impresos en serigrafia, compuesto de 12 módulos de 2,00 x 1,40m. Su dimensión total es de 6,00 x 5,60m. Sobre ese trabajo, el autor dió la siguiente declaración:
“Fue una locura de Oscar Niemeyer me llamar a Cabo Frio para consultar si yo aceptaría realizar un panel, en menos de un mes, de seis metros de altura por seis de ancho. Él descobrira un sitio en el Auditório-Teatro Memorial de América Latina en São Paulo, donde deseaba poner un panel. Necesitaria de la autorización del Gobernador Orestes Quércia, pero tenendo em cuenta la exigüidad de plazo de ejecución, necesitaba saber si yo aceptaria hacerlo.
Acepté. El Gobernador también.
Al día siguiente, a pedido de Niemeyer, viajé para Rio y llevava, provocado por la invitación, un borrador hecho a lápis, de la idea principal: seria un homenage al teatro. Segui imediatamente para São Paulo para conocer el local. Arreglé las condiciones de trabajo, tiempo de entrega, y en el día siguiente, en Rio, llamé a Niemeyer para saber si le gustaría que desarrollara con más detalles la idea que le había mostrado. Contestó que no; me daba carta blanca.
Siempre vi el teatro como un campo mágico donde todas las artes se unem estimulando viajes surpreendentes y enriquecedoras.
La idea primária del borrador – perspectivas sucesivas, encajadas unas en las otras, sugeriendo escenários – la debo, seguramente, a la muy bella retrospectiva dedicada a los 80 años de la pintora Vieira da Silva, que visité en septiembre de 1988 en el Grand Palais, en Paris, donde pude rever obras realizadas por la artista, en la década de 40, en Brasil, cuando, tocados por la guerra y por el gobierno salazarista, ella y su marido, el pintor húngaro-judío Arpad Szenes, vinieron hacia acá. Vivieran acá como seis años. Les conocí en el departamento de Jorge Amado, en 1941. Nos convertimos en amigos.
La confianza de Niemeyer, el reto del plazo, la emoción por la invitación y, principalmente la dedicación de mi grupo de colaboradores, auxiliares y amigos me permitireron realizar el trabajo. Claro que – como siempre – trabajando y transpirando 24 horas al día.
Publicado en el libro Integração das Artes, editado por Memorial de América Latina, en 1990, en la pag.93.
Conoce quien colaboró con Scliar