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Invitada por Oscar Niemeyer para crear una obra que dialogara con el sitio donde estaría, la artista plástica Marianne Peretti pensó en algo sutil, que dejara ver a través de ella, en forma de olas que se expandieran por todo el espacio de la Biblioteca. Este es el panel en vidrio transparente y deslustrado, fijados con tornillos de acero, sobre base metálica, llamado por ella simplemente de América Latina. Sobre esa obra ella dejó el siguiente testimonio, en el libro Integração das Artes, publicado por Memorial de América Latina, en 1990, en la pag. 41:
“De amplios y sinuosos ríos, montañas y forestas misteriosas surge América Latina, continente de ciudades gigantes y pequeños pueblos – mezcla del indígena, de los siglos pasados, con el día de hoy, picaflores y supersónicos … El vuelo del ultraligero a brillar bajo el sol arriba del mar.
Esto es el panel de la Biblioteca, llamado de América Latina, hecho en vidrio transparente con 8 metros de ancho.
Con un grande dibujo sinuoso blanco lechoso, contrastando con la transparencia del vidrio, ritmo que lo lleva a una rueda gigante y pequeñas formas también transparentes y al brillo de acero de los tornillos.
El ojo contempla el panel, lo absorbe atravesando la sala como una luz.
Los límites del panel son presentes, pero tan fluidos, casi irreales.
Es una solución original, diferente, nunca vista.”