Por invitación del arquitecto Oscar Niemeyer, de quien fue colaborador constante, el escultor Alfredo Ceschiatti ejecutó para el Memorial uno de sus últimos trabajos, pues murió en agosto de 1989. Posada en la curva de la rampa del inmenso foyer espejado del Auditorio Simón Bolívar, la Pomba de Ceschiatti está a punto de alzar vuelo. Hundida en bronce, tiene 2,20m de altura y envergadura de 3,00 m. Su revuelo llevará el mensaje de paz por todo el Continente. Entre otras obras del artista, merecen destaque los ángeles suspensos de la catedral de Brasília.
