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¡Bienvenidos al Memorial de América Latina!
Creado en 1989, este extraordinario espacio de 84.480 m² proyectado por Oscar Niemeyer (*), es un polo irradiador e integrador de la cultura latinoamericana, en todas sus manifestaciones.
En la Entrada Principal (1), donde se sufre el primer impacto de la grandiosidad del complejo, están enarboladas las banderas de todas las naciones de América Latina y de las naciones colonizadoras, simbolizando que se está entrando en un espacio que reúne un poco de las características culturales de los países de esa región.
El Centro de Recepción (2) es el local donde los visitantes pueden pedir informaciones o solicitar el acompañamiento de monitores durante el recorrido.
A la izquierda esta la Galería Marta Traba de Arte Latinoamericana (3). Ocupando un área de 1000 m², el proyecto arquitectónico de la galería en sí mismo es una obra de arte, pues una única columna central soporta toda la construcción, permitiendo al visitante, desde la entrada, una visión de todo el acervo expuesto. Compuesta por dos salas, la Galería Marta Traba posee toda la infraestructura necesaria para la conservación de las obras, como control de temperatura, humedad e iluminación, lo que posibilita presentar importantes muestras de arte.
Al otro lado esta la Biblioteca Latinoamericana Victor Civita (4), que reúne, organiza y esparce el conocimiento impreso y grabado, representativo de cada uno de los países latinoamericanos. Posee un acervo de más de 30 mil libros y 10 mil documentos. Dispone de una videoteca, con más de 2 mil títulos accesibles al público, un infocentro con acceso gratuito a Internet y un auditorio con capacidad para 140 personas, donde son realizados cursos y conferencias sobre literatura y otros temas relacionados a la integración latinoamericana.
La Plaza Cívica (5) es un inmenso espacio abierto con 12 mil m² de área libre y capacidad para 40 mil personas. Ahí ocurren fiestas típicas de los países del continente y de las regiones brasileñas, presentaciones populares, festivales, talleres y espectáculos variados. También conocida como Plaza del Sol, el local abriga la famosa escultura de Oscar Niemeyer – Mão (6), en cuya palma vemos el mapa de América Latina desangrándose, representando la lucha por identidad y autonomía cultural, política, social y económica de la región. Esta impresionante obra de arte se convirtió en una de las tarjetas de visita de la ciudad de São Paulo.
La próxima parada de la visita es el Salón de Actos Tiradentes (7), sede de solemnidades y recepciones oficiales. Esa imponente construcción abriga la más importante obra de Cândido Portinari, el panel Tiradentes, de 1948, con 18m de ancho y 3m de altura. En el Salón de Actos también están seis maravillosos paneles en hormigón aparente, grabados en bajo relieve por los artistas plásticos Caribé y Poty, cada uno con 15m de altura, representando los pueblos precolombinos, los pueblos de origen africana, los conquistadores, los emigrantes, los libertadores y los edificadores.
Por la Pasarela (8), que atraviesa la Avenida Auro Soares de Moura Andrade, vemos con el Edificio de la Administración (9), donde están ubicadas la Presidencia, la Directoria de Actividades Culturales, la Directoria Administrativa y Financiera y el Centro Brasileño de Estudios de América Latina.
Cercano a la Plaza de las Sombras (9), esta el Pabellón de la Creatividad Darcy Ribeiro (10), con 1.600 m². Su acervo permanente de cerca de 2 mil piezas de arte popular de Brasil, México, Perú, Ecuador, Guatemala, Bolivia, Paraguay y Uruguay es único en el país. Trajes típicos, máscaras, estandartes, instrumentos musicales, objetos de adorno y de uso diario, obras en arcilla, madera, esculturas en hierro, juguetes, aderezos religiosos y profanos, entre muchas otras obras de la creatividad popular, componen la colección del Pabellón.
El próximo espacio a ser visitado es el Auditorio Simón Bolívar (11). Inaugurado en marzo de 1989 con un espectáculo del Ballet Nacional de Cuba, ya recibió artistas de renombre internacional como Mercedes Sosa, Astor Piazzolla, Tom Jobim, Hermeto Paschoal, Libertad Lamarque y conferencistas como Fidel Castro, Bill Clinton y Hugo Chaves, entre otros. El Auditorio Simón Bolívar tiene un amplio foyer y acomoda hasta 1.600 personas, divididas en dos plateas por un escenario central. Es decorado con una tapicería de Tomie Ohtake de 620 m².
Integrando el Auditorio Simón Bolívar, esta el Anexo de los Congresistas (12), un espacio noble destinado a exposiciones, actividades académicas, diplomáticas y encuentros intelectuales. Hace parte del Anexo de los Congresistas un pequeño auditorio, con capacidad para 100 personas y la Sala Mário de Andrade, donde esta instalado el panel Futura Memória, hecho en hormigón y terracota por la artista plástica Maria Bonomi.
Eses son los espacios que componen el Memorial de América Latina. Memorial es mucho más que imponentes edificaciones proyectadas por el genio visionario de Oscar Niemeyer, así como América Latina es mucho más que sus paisajes naturales, sus lagos, bosques y cordilleras. América Latina es un continente fantástico, cuya historia milenaria es marcada por descubrimientos, conquistas, colonizaciones, mitos, leyendas, guerras y mezclas raciales que crearan un pueblo cuya expresión artística y cultural es inigualable. Memorial existe para integrar América Latina a través del arte y de la cultura, promover la diversidad cultural de los pueblos y ofrecer un espacio de cultura y ocio a los visitantes nacionales y extranjeros.
Esta ruta te ayudará a conocer el Memorial de América Latina como la palma de tu mano. Sin embargo, solamente visitando sus espacios y sus exposiciones, asistiendo los espectáculos, conferencias y tantas otras actividades, conocerás América Latina con el corazón.
Sobre Oscar Niemeyer
Oscar Niemeyer Soares Filho nació en 1907 en Rio de Janeiro, ciudad donde aún mantiene su oficina de arquitectura. Se licenció, en 1934, en la Escola Nacional de Belas Artes, cuando pasó a frecuentar la oficina de Lucio Costa.
En 1936, integró la comisión formada para definir los planes de la sede del Ministério da Educação e Saúde, en Rio, bajo supervisión de Le Corbusier, a quien asistió, como dibujante, durante su estadía de tres semanas en la ciudad. Presentó la solución adoptada en la construcción del edificio, basada en el primer proyecto del arquitecto suizo.
Entre 1940 y 1944, proyectó, a pedido del entonces alcalde de Belo Horizonte, Juscelino Kubitschek, el conjunto arquitectónico de la Pampulha, que se convirtió en un hito de su obra. En 1947, fue invitado por ONU a participar de la comisión de arquitectos encargada de definir los planes de su futura sede en Nueva York. Su proyecto, asociado al de Le Corbusier, fue elegido como base del plan definitivo. En Rio de Janeiro, en 1955, fundó la revista Módulo.
En 1956, inició, por invitación del presidente de la República, JK, participación en la construcción de la nueva capital, cuyo plan urbanístico fue confiado a Lucio Costa. En 1958, fue nombrado arquitecto jefe de la nueva capital y se desplazó hacia Brasília, donde permaneció hasta 1960. En 1972, abrió una oficina en Paris. Autor de extensa obra en Brasil, realizó también grande número de proyectos en el exterior, como el Museo de Arte Contemporánea de Caracas (1954), la sede del Partido Comunista Francés, en Paris (1967); una Mezquita, el Centro Cívico y la Universidad de Constantine, en Argelia (1968); la sede de la Editora Mondadori, en Milano (1968) y el Centro Cultural de Le Havre (1972). Como urbanista, proyectó el Plano Neguev, para el Desierto de Neguev en Israel (1964); un conjunto urbanístico en Grase, Francia (1967) y la Isla del Ocio en Abu Dhabi en los Emiratos Árabes (1981).