En mi atelier, en Cabo Frio, pinté el panel. Fueran mis auxiliares José Ronaldo de Lima y su hermano Renato Bernardino de Lima. El fotógrafo, mi amigo hace 30 años, Paulo Jeferson da Silva documentó todo el desarrollo del trabajo, ayudado por el pintor Ruben Esmanhoto, también fotógrafo.
En São Paulo fue fundamental el auxílio y el empeño de mis amigos Maurício Machado Marques y Fred Sanches. Ellos se responsabilizaran por la realización de los paneles de madera que recibirian después los lienzos, armaran el conjunto y pusieran el panel en su sitio definitivo. Los pintores Claudio Barros y Sergio Guerini, mis amigos, estendieran los lienzos y las enceraran, bajo mi orientación.
El trabajo fue realizado en 12 módulos de 1,40 m de altura por 2,00 m de ancho. Montados, componen un panel de 5,60 m de altura por 6,00 m de ancho. Fue pintado con tinta vinílica, con aplicaciones de collages e impresiones en serigrafía, esta realizada por Lithos, Rio de Janeiro, bajo dirección de Guilherme Rodrigues.
En São Paulo, dada la exigüidad de tiempo, visperas de la inauguración del Memorial, fue fundamental el auxílio de la arquitecta Cecilia Sccharlach. Ella deshizo todas las dificultades previsibles e imprevisible. Ella es la verdadera madrina del panel. Debo a mi hijo Francisco José Medeiros Scliar el control general de todas las etapas del trabajo, lo que permitió que el panel fuera instalado en su local dos días antes de la fecha prevista.
Cuando decidi rendir un homenaje a la dramaturgía universal, con destaque a las dramaturgías brasileñas y de América Latina, los autores citados los debo a la atención y a la delicadeza de los amigos Sérgio Viotti, Dorival Carper, Eric Nepomuceno, Dina Nicolaewski, Yan Michalski, Dina Moscovici y Augusto Boal.
Fue de mi entera responsabilidad el homenaje que quise rendir a mis compañeros – muertos y vivos – escenógrafos, que con sus contribuciones, amplian y enriquecen la aventura del teatro."
Publicado en el libro Integração das Artes, editado por Memorial de América Latina, en 1990, en la pag.93.
