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Arquitectura de Oscar Niemeyer
La arquitectura de Oscar Niemeyer es frecuentemente relacionada a las palabras de sorpresa, novedad e invención. La importancia, cualidad y distribución geográfica de sus obras le hicieron notable y reforzaran su brillante trayectoria. El conjunto arquitectónico del Memorial de América Latina es considerado uno de los principales proyectos dentro de la monumentalidad escultural de sus edificios públicos y que fue realizado en el período de 1987 a 1989.
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El Memorial de América Latina realizó innumerables actividades durante las conmemoraciones del centenario del arquitecto en 2007, entre ellas la publicación de un número especial de la revista Nossa América, nº 25, 2007, que puede ser consultada aquí.
Una breve biografía también está disponible. Acceda aquí.
Para más informaciones sobre el asunto consultar el portal de la Biblioteca Virtual de América Latina – BV@L www.bvmemorial.fapesp.br
Panel – O Processo Criador de Oscar Niemeyer
expuesto en la Biblioteca Latinoamericana Victor Civita
Panel – O Processo Criador de Oscar Niemeyer*
Ruy Ohtake, arquitecto
Diciembre, 2007
La excepcional capacidad creadora de Oscar Niemeyer manifestada a lo largo de su impresionante trayectoria, todos nosotros conocemos. Aprovechando la exposición realizada en Memorial de América Latina en 2007, traemos algunas observaciones sobre su proceso creativo.
Niemeyer vino a São Paulo, definió con el gobernador el proyecto de Memorial, fue a conocer el terreno y, por la noche, el croquis ya estaba hecho, conteniendo las principales ideas de aquello que vendría a ser el Memorial.
En primer lugar, es admirable la clareza del croquis, la expresión y la definición que el diseño gana con pocas líneas. Otra peculiaridad es que fue elaborado sin ninguno dibujo previo de planta: es la capacidad que Oscar siempre tuvo de evaluar el volumen para después ajustar la planta, también de una manera creadora. La forma es sorprendente y la planta “limpia”. Por fin, es notable la rapidez con que resuelve el proyecto.
Considero el proyecto de Memorial de América Latina (1987) uno de los más significativos de Oscar Niemeyer. La libertad con que se apropia urbanísticamente de dos áreas de difíciles contornos que le obligó a interconectarlas por una pasarela. Una rara plaza cívica en la ciudad, donde los edificios asumen dibujos casi irreales, que provocan admiración cuando se llega ahí. Los grandes vanos, que las vigas de la Biblioteca y del Salón de Actos proporcionan, dan carácter al conjunto. En las vigas, están apoyadas las leves coberturas en curva, definiendo espacios internos extremamente generosos. Aunque sea frecuentemente citado, este proyecto todavía no recibió el merecido lugar en las críticas de arquitectura. Vale recordar que el Copan obtuvo unanimidad a partir de los últimos quince años.
El edificio de la Biblioteca, probablemente el más expresivo del conjunto, tiene, en el croquis, su trazado básico: la larga viga, apoyada en las extremidades de dos altas columnas, con dos leves coberturas curvas. Se percibe en los pequeños dibujos, en las laterales del croquis, que Oscar seguramente pensaba en el formato de esa gran viga. La opción final construida fue una T invertida. Su simplicidad y su pureza son reconocibles a primera vista, porque Niemeyer alcanzó ese golpe de genio de retorno a la naturaleza y a lo esencial que siempre hizo, o sea, obra de arte.
El Salón de Actos, edificio de los ceremoniales, también está casi definido en ese croquis, con la larga viga apoyada en las dos columnas altas y una única cobertura curva de hormigón. Sin duda, dialoga con la Biblioteca. Y Niemeyer, como que ajustando la fachada, elabora tres pequeños dibujos acompañando el croquis. ¿Estudiando las proporciones? Uno de ellos ya muestra el alargamiento de la cobertura curva, a medida que va llegando al piso.
Oscar Niemeyer siempre se cercó de personas con quienes discutía ideas y por veces pedía consejos. Cuando en Argelia proyectó la Universidad de Constantine, llevó importantes científicos brasileños para colaboraren en la formulación de los currículos universitarios. En Memorial, llamó a Darcy Ribeiro para enriquecer la conceptualización y el programa, entregues al Gobierno del Estado para la conducción de las actividades del Memorial, delineando la valorización de las propuestas culturales latinoamericanas. Por eso, Niemeyer dibujó el Pabellón de la Creatividad, poniéndolo en el croquis inicial.
Frente a la conformación bastante irregular de las dos áreas cedidas al Memorial y a la imposibilidad de unirlas debido al sistema viario existente, Niemeyer diseñó una pasarela para conectarlas, con un pilar central. Sin embargo, tras la ejecución de la pasarela, en una visita a la obra, percibió una inadecuación de aquel pilar central. Rehízo el diseño, proyectando el pilar externo, con una curva, haciendo con que la pasarela se colgara de él. Esa alteración, con la obra ya construida, obligaría nuevas fundaciones y nuevos cálculos puntuales. Al arquitecto le pareció importante ese cambio. Hubo incluso la interferencia del gobernador, que autorizó de inmediato la reconstrucción. Y, sin duda, resultó mucho mejor.
Fueron muy justos y significativos los homenajes que São Paulo prestó en el cumpleaños de 100 años de Oscar. Merece la pena registrar que sus tres obras más expresivas construidas en la ciudad participan de la conmemoración: la marquesina de Ibirapuera recibe una inusitada y optima exposición, el Copan estampa en su fachada el enorme 100, saludando el cumpleaños, y Memorial de América Latina realiza esta exposición.
* Panel de la Exposición “Oscar Niemeyer e o Memorial da América Latina: a idéia e a obra”, realizada de 27 de marzo a 23 de junio de 2007 y está en la Biblioteca Latinoamericana Victor Civita.